lunes, 17 de noviembre de 2014

Esterilizacion de quirófanos


De vez en cuando algún microorganismo sale del quirófano y se cuela en las páginas de los periódicos y entre las noticias de los telediarios. Y es que, a pesar de todas las precauciones, los agentes patógenos causantes de graves infecciones hospitalarias pueden encontrarse en distintos puntos del hospital, incluidos los quirófanos. Por este motivo, contraer una infección es, junto a las complicaciones, uno de los riesgos inherentes a cualquier cirugía. 

Limpieza

Al principio y al final de cada jornada se limpia el suelo en su totalidad, las superficies horizontales, las lámparas y el mobiliario del quirófano, así como los recovecos y zonas de difícil acceso del mismo. Para ello se utiliza agua, detergente y el desinfectante apropiado para el suelo y las superficies metálicas. En el suelo, por ejemplo, se emplea un desinfectante clorado como la lejía, para eliminar fluidos orgánicos. Entre intervenciones se cambian las bolsas de residuos clínicos y la camilla.
La mesa del instrumental quirúrgico se limpia mediante un paño humedecido con una solución limpiadora y desinfectante, así como las lámparas y el mobiliario cercano a la intervención. Y de la misma manera, la zona central del suelo y las salpicaduras o derrames de superficies horizontales y las verticales, según detalla Rocío Manchado, médico especialista de la Unidad de Epidemiología Clínica del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Clínico San Carlos, de Madrid. Los encargados de limpiar la parte no clínica de la sala de operaciones, es decir, el suelo y el mobiliario, son los integrantes del personal de limpieza, mientras que los responsables de la limpieza del material clínico y de esterilizar el instrumental son los auxiliares de enfermería. Y no todo acaba con estas medidas entre cada jornada y cada operación.
También hay previstas sesiones de limpieza general, ya que las paredes se limpian de forma periódica una vez al mes y las rejillas de extracción y de expulsión del aire se desmontan y se limpian cada seis meses. Estas son las medidas estándar aunque siempre que sea preciso esos plazos se pueden adaptar. "No todos los hospitales tienen la misma demanda ni la misma presión asistencial", precisa Manchado.

La esterilización

Esterilizar (que consiste en eliminar totalmente cualquier agente infeccioso) el instrumental o material que se ha empleado en una cirugía es imprescindible para evitar contaminar al siguiente paciente quirúrgico. Tras tirar el material de desecho, el resto se envía a una unidad de esterilización. Allí, un equipo de profesionales se encarga de limpiarlo, de eliminar los restos de materia orgánica, desinfectarlo y esterilizarlo. Existen distintos tipos de esterilización, utilizando productos químicos o determinadas temperaturas. Para ello, el material se introduce en un aparato que se denomina autoclave.
Las personas que llevan a cabo estos procesos se van formando a través de la práctica continuada de su trabajo en los hospitales, aunque también existen jornadas de actualización de métodos y sistemas de esterilización donde pueden reciclarse, como las organizadas por el Club Español de Esterilización (CEDEST). Este club es una sociedad científica, legalmente constituida desde 1983, fundada por un grupo de especialistas de medicina preventiva, microbiología y personal de enfermería en la misma línea que otras sociedades similares de Reino Unido y del Norte de Europa.

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